Escrito por

OMS

Organización Mundial de la Salud

La población está en riesgo…

Es de suma importancia que existan normas que regulen hábitos seguros de audición en el entorno laboral y en el uso de reproductores de música y amplificadores personales a fin de evitar daños auditivos. La OMS estima que el riesgo a nivel mundial es el siguiente:

  • 1.100 millones de adolescentes y adultos jóvenes corren el riesgo de desarrollar pérdida auditiva debido al uso inseguro de dispositivos de audio personales y la exposición a niveles perjudiciales de sonido en lugares de entretenimiento ruidosos. Bajo el tema “Hacer que la audición sea segura”, la OMS llama la atención sobre el creciente problema de la pérdida auditiva inducida por el ruido debido a la exposición recreativa a los sonidos fuertes.
  • 466 millones de personas presentan una pérdida auditiva discapacitante (6,1% de la población mundial).

La exposición a sonidos demasiado fuertes durante demasiado tiempo en el trabajo o en  actividades de ocio, escuchar música a altos volúmenes puede dañar su audición y causar una pérdida auditiva permanente y tinnitus.

Por iniciativa de la  Organización Mundial de la Salud, OMS, el grupo de trabajo «Escuchar sin riesgos», se ha comprometido a crear un mundo donde los hábitos auditivos nocivos no pongan en peligro la audición de las personas.

Directrices actuales

En la actualidad, el consenso sobre los efectos del ruido es claro: una exposición promedio de 85 dBA durante ocho horas diarias provoca una pérdida auditiva irreversible inducida por ruido.

La exposición máxima debe situarse por debajo de los 80 dBA/40 horas tanto en el entorno laboral como a la hora de emplear reproductores de música o amplificadores de sonido personales.

En cuanto a estos últimos, los que no tengan la capacidad de medir la dosis semanal de exposición acústica deben limitarse a 95 dBA de forma permanente. Sin embargo, no es aconsejable establecer un nivel de salida máximo, ya que esto puede provocar una mayor compresión en el archivo de música de origen o en la amplificación.

Si desea saber más, acuda a la sección de «Escuchar sin riesgos» de la OMS y la AEA.